Bienaventurados los locos, los raros y los ignorados.
Bienaventurados los que se creen diferentes, los que no encuentran su lugar en este mundo.
Bienaventurada la oveja descarrilada que huye del rebaño.
Bienaventurados los perseguidos, los que son objeto de burla y los que tienen ideas diferentes.
Bienaventurados todos éstos, pero sólo aquellos que hacen de su rareza la imagen a mostrar.
Sólo aquellos que no se avergüenzan de su locura, de su rareza o de su insignificancia.
Bienaventurados sólo los que se enorgullecen de alejarse del rebaño, porque de ellos es el Reino de ¿Dios?
Locura, no huyas, que te voy buscando…